lunes, 23 de marzo de 2015

El Seriómetro XVII

Vamos con una tanda de noticias sobre las series que seguimos:

American Horror Story: Hotel

Ya confirmamos en un Seriómetro anterior cuál era el título de la quinta temporada de AHS y cuál sería la estrella de la función (nada más y nada menos que Lady GaGa, que será la protagonista absoluta de la nueva temporada). También parece ser que Jessica Lange finalmente no regresará a la serie; en unas declaraciones dijo: "He hecho de monja sádica, de la peor bruja de New Orleans y de maestra de ceremonias de un circo de freaks ¿qué más me queda por hacer?). También han sido confirmados otros rostros para la nueva entrega de esta antología del terror de Ryan Murphy: Matt Bomer (que ya apareció en "AHS: Freak Show" y enla TV-Movie del director "The Normal Heart") y a Cheyenne Jackson (con el que ya colaboró en "Glee"). Sin conformar, aunque aparecen en IMDB están otras estrellas como Michelle Pfeiffer (me encantaría...) y Donald Sutherland (también le pega...). Y muy probablemente regresarán otros rostros que a hemos visto en las otras AHS, como Sarah Paulson, Evan Peters, Kathy Bates, Lily Rabe, Frances Conroy, Angela Basset, Denis O'Hare, Wes Bentley, Michael Chiklis, Finn Wittrock o Grace Gummer. En las lista de posibles actores rumoreados en IMDB también aparece Alexander Skarsgård (deseamos volver a ver a Eric el magnífico vampiro vikingo de "True Blood" y más en una producción para la televisión del universo del terror...).


Broadchurch

Ya ha sido confirmada la renovación a una tercera temporada y que David Tennant y Olivia Colman estarán en ella. La verdad es que me sorprendió, porque tal y como acabó la priemra temporada, parecía imposible una continuación. Pero se las apañaron bastante bien con su continuación, sin resultar forzada y con un final bastante impresionante. Ya veremos como se las apañan para continuar la trama... También ha sido confirmada un remake francés llamado "Malaterra", que será dirigido y desarrollado por Jean-Xavier de Lestrade. Juzgando por lo mal que le fue a su remake americano, no sé yo si me van a engañar esta vez para verlo...

Empire

Ha sido la serie revelación de la cadena Fox y diez días después de su estreno ya fue renovada a una segunda temporada. Pero no sólo eso, esta serie sobre el mundo de las compañías, la industria y las mafias del mundo del Hip Hop ha ido aumentando sus audiencias de manera imparable, pasando de los 9.9 millones de espectadores iniciales a los 17.62 millones de su último episodio, emitido el pasado día 18 de marzo. Para más inri, la serie ha afianzado su éxito con las ventas de la banda sonora de la película. Un verdadero triunfo en todos los aspectos.


Hindsight

Esta serie sobre una chica a punto de casarse, a la que es dada la posibilidad de regresar al pasado, a los años 90, para ver si puede no caer en los errores en los que ha ido comitiendo estos últimos 20 años. Para mí la única gracia de la serie, que ya he abandonado, era el tema estética años 90. Pues bien, la serie ha sido renovada a una segunda temporada.

Mom

Esta divertida sitcom protagonizada por Anna Faris, que ya tiene el culo pelado en la comedia tras protagonizar toda la saga de "Scary Movie" y la premiada Allison Janney, a la que hemos descubrido una estupenda vis cómica que desconocíamos, fruto de la mente pensante de Chuck Lorre, que se encuentran tras otras sitcoms de éxito como "The Big Bang Theory" o "Two and a Halp Men", ha sido renovada a una tercera temporada y nosotros que nos alegramos, porque no es una serie brillante y tampoco es del todo regular, pero es hartamente entretenida y realmente te ríes viéndola.


Supergirl

El universo de DC Comics se expande. Tras el éxito de "The Arrow" (ya renovada a una cuarta temporada), "The Flash" (renovada a una segunda temporada) y "Gotham" (renovada a una segunda temporada), y el precedente de "Smallville" (que duró 10 temporadas),  la cadena CBS ha dado luz verde el proyecto de "Supergirl". Kara Danvers (la primita kriptoniana de Clark kent) ya hizo su aparición en un peli bastante malilla de los ochenta (Supergirl, 1984) interpretada por Helen Slater y también apareció entre 2007 y 2011 en "Smallville" interpretada por Laura Vandervoort. Esta vez la encargada de dar vida al personaje es Melissa Benoist salida del grupo de inadaptados de "Glee", la segunda generación. En esta ocasión, Jimmy Oloson cambia de color y lo interpreta el actor Mehcad Brooks (visto en la segunda temporada de "True Blood" interpretando a un noviete de Tara); recordemos que Jimmy es el interés amoroso de Kara. Dean Cain (el Superman televisivo en la serie "Las aventuras de Lois y Clark) hará el papel de Fred Danvers, el padre adoptivo de Kara. El papel de Sylvia Danvers, la madre adoptiva, recae precisamente sobre Helen Slater (la Supergirl ochentera de la ya mencionada peli). Chyler Leigh (la pequeña Grey de "Anatomía de Grey"), interpreta a Alex Danvers, su hermana adoptiva. Y finalmente, destacar que también aparecerá Calista Flockhart, que regresa a la televisión tras "Brothers & Sisters", interpretando a Cat Grant una columnista de chismorreos en el Daily Planet. A mí tanto el elenco, como la idea, como el vestido no me pintan nada mal...


Otras series renovadas:

Man Seeking Woman (renovada a una segunda temporada), 12 Monkeys (renovada a una segunda temporada), Bosch (renovada a una segunda temporada).



Algunas series en peligro

"Castle" (actualmente emitiendo su séptima temporada), "Nashville" (actualmente emitiendo su tercera temporada), "Revenge" (actualmente emitiendo su cuarta temporada), "Sleepy Hollow" (actualmente emitiendo su segunda temporada), "Hart of Dixie" (actualmente emitiendo su cuarta temporada), "Hawaii Five-O" (actualmente emitiendo su séptima quinta), "The Mindy Project" (actualmente emitiendo su tercera temporada) y "Looking", que ayer emitió el último episodio de su segunda temporada, sus audiencias siguen siendo muy modestas, pero las reviews de la crítica especializada han sido buenas; así que yo espero que la HBO le de una oportunidad y si no es así, que al menos le dé la oportunidad de cerrar las tramas principales en un episodio especial o TV-Movie como ha hecho con otras series como "Hello Ladies"



David

viernes, 20 de marzo de 2015

Y el pepino se puso amargo...

El jueves de la semana pasada finalizó la serie británica "Cucumber", creada por Russell T. Davies, creador del "Queer As Folk" original y del revival de "Doctor Who" en 2005. La serie formaba parte de un una especie de trilogía televisiva llamada "Cucumber/Banana/Tofu"; estos tres títulos provienen de un estudio científico sobre la erección masculina que dividió el nivel de dureza de la erección en una escala que consiste en diferentes estados: tofu, plátano pelado, plátano y pepino. "Banana" es una serie corta que se emitía después de "Cucumber", que giraba en torno a algunos de los personajes secundarios que aparecían en "Cucumber" y "Tofu", que se emitía justo después de "Banana", es una serie documental que se centra en algunas actitudes sexuales del siglo XXI desde la perspectiva de gente común.


"Cucumber" se centra en un hombre gay de mediana edad, Henry Best (Vincent Franklin), lidiando con la vida en pareja con su novio con el que lleva nueve años, Lance Sullivan (Cyril Nri). La serie hace una buena disección de la vida en pareja, más allá de la temática gay. Una pareja que se quiere a rabiar, pero entre la que hay cero química sexual, algo más común de lo que pueda parecer. ¿Puede una pareja sobrevivir si el sexo no funciona? ¿Pueden el amor, el cariño, el respeto y la admiración ser suficientes para mantener a dos personas juntas cuando algo tan físico, básico y animal como es el sexo no termina de funcionar? Es una pregunta interesante y de difícil respuesta. La serie no pretende dar respuestas, pero sí que nos muestra la vida de unos gays de cuarentaimuchos, porque los cuarenta son para mucha gente hoy en día los nuevos treinta. Mucha gente sigue sin tener su vida encauzada cuando cruza la temida frontera de los cuarenta.


Hasta el espléndido episodio 1x06, la serie se caracterizó por un tono más bien cómico, lleno de situaciones entre burlescas y patéticas, como cuando una vecina de Henry y Lance, se los encuentran una mañana y le dice a Henry que si puede empezar a masturbarse más lejos de la ventana, que su hijo menor de edad puede verle. Esto se lo dice frente a su pareja, Lance, con el que ya hace tiempo que no mantiene relaciones sexuales... Pero aún así, incluso antes del ya mencionado episodio seis, la seria ya había mostrado pequeños dramas de personajes secundarios, como el amigo de Henry y Lance que les cuenta que su esperma hace un tiempo que tiene un aspecto anaranjado. Las bromas en torno al tema no cesan, hasta que nos es anunciado que al personaje en cuestión le han diagnosticado un cáncer...


La serie nos muestra una realidad muy distinta a la que nos mostró Russell T. Davies en su primera serie de temática gay. Davies regresa a Canal Street, la calle llena de bares y discotecas de ambiente de "Queer As Folk". Pero el ambiente está lejos de ser la zona de cruising de aquel entonces, ahora las App's como Grindr, Tindr , ..., son las que dominan el cotarro y determinan con quien terminarás pasando la noche en la cama... Y sobre todo Davies nos hace un buen análisis de lo que supone el paso del tiempo, hacerse mayor. Como decía antes, ya no se trata de los treintañeros en la flor de la vida de QaF. Ahora con cuarentaitantos, la chispa se ha apagado y espera eternamente volverse a encender...


Todos los episodios comienzan con su protagonista (Henry) comprando en el supermercado, comprando y fijándose en los chicos que hay por los pasillos. Todos los episodios excepto el ya mencionado episodio seis; aquí es Lance el que aparece comprando en el súper, pero eso no es lo más desconcertante, lo más inquietante de ese comienzo de episodio es que tras ver a Lance pasearse por los pasillos como habíamos visto a su compañero sentimental, con el que a esas alturas podríamos decir que ha roto la relación, aparece un rótulo al más puro estilo "Six Feet Under", que nos anuncia su fecha de nacimiento y su fecha de defunción: Lance va a morir en ese episodio... En ese momento, todos nos damos cuenta que ese hasta entonces pepino más bien dulce se va a poner amargo...


Desde que Henry y Lance se habían medio separado, este último había comenzado a sentir algo por un nuevo compañero de trabajo hetero, Daniel. Un hombre atractivo al que en principio no le gustan los hombres, pero al que ciertamente le gusta jugar. ¿Es un gay que todavía no ha salido del armario o se trata de un tipo al que simplemente le gusta gustar, sean hombres o mujeres? A partir del momento que se nos anuncia la fecha de defunción de Lance, nos quedamos engachados a la pantalla observando su historia. Se nos hace un flashback muy bien editado de lo que ha sido su vida durante los últimos 44 años. Así asistimos a su nacimiento, a la repentina muerte de su madre, a la primera charla sobre sexo con su padre, a su primera Playgirl, a su primera habitación de universidad, a su primer disco de "Eurythmics", a su primer beso con una chica, a su primera experiencia gay, a su primer contacto con el Sida...


Este estupendo montaje de imágenes es un recurso a la vez eficaz y cruel. Eficaz porque a través de su rápido editaje vamos asistiendo al paso del tiempo observando cambios como la música, el estilo de la ropa, cómo pasamos de los vinilos, a los CDs y finalmente a la música guardada en el I-Phone. Cómo Lance pasa de ser un jovencito que es el rey de la pista en las discotecas y el centro de atención, a ser un cuarentón al que nadie mira en los clubs, como si fuera un bafle más... Cómo dejas de ponerte tu mejor ropa interior o atender detalles como cortarte las uñas de los pies antes de salir de fiesta, porque ni tan solo contemplas la posibilidad de llevarte a alguien a casa esa noche... Y cruel porque conociendo más al personaje de Lance, nos será mucho más doloroso tener que decirle adiós...


Precisamente hasta ese episodio, la historia que más me había enganchado era la de Lance y su nuevo compañero de trabajo. Pero vemos que esa historia de flirteo va a tomar un giro oscuro, sombrío. No explicaré lo que pasa para no spoilerar más de lo que estoy spoileando, pero se trata de un episodio lleno de señales de que algo muy terrible va a suceder. A medida que comienza la "cita" entre Lance y Daniel, te vas dando cuenta de que Lance está entrando en un callejón sin salida, no puedes olvidar el rótulo del comienzo del episodio que te anunciaba su muerte. Tampoco puedes olvidar que en principio estás viendo una comedia y que nada malo debería suceder. La parte ingenua que todos llevamos dentro está deseando que todo se trate de una broma y que finalmente Lance salga de esa "cita" con vida. Pero en un interesante momento del episodio, Lance se acerca a uno de los canales de Canal Street y una mujer de unos cincuentaitantos le dice que se piense realmente si quiere ir con Daniel a su casa. Esa mujer es una de las almas errantes de todos los gays y lesbianas que han muerto en los canales de Canal Street, víctimas de un suicidio por la incomprensión social ante su condición sexual, víctimas de un acto de homofobia o simplemente porque llegó su momento... Decimos adiós a Lance de una manera espeluznante que no revelaré, porque creo que es un verdadero shoch televisivo, que vale la pena vivir en primera persona.


El episodio siguiente tiene una maravillosa escena de Henry, con sus dos amigos Dean y Freddie, atrapados en un coche a causa de una fuerte lluvia. Acaban de asistir al funeral de Lance, por lo que los sentimientos están a flor de piel, especialmente para Henry. El coche se convierte en ese espacio cerrado donde afloran los sentimientos, ese espacio íntimo de confesiones, del que no se puede escapar...


La serie te hace pasar buenos momentos con su hábil sentido del humor. Muy gracioso el momento en que Lance confiesa a Henry que tiene una cancioncilla grabada en la cabeza y que no logra saber cuál es el título, sólo recuerda que debe ser alguna canción de Eurovisión. Luego le vemos en la ducha y descubrimos que lo que está tarareando es en realidad el "La La La" de Massiel... O cuando aparece una mariliendre de estas que siempre sale por el ambiente con sus amigos gays y que luce una larga melena de color blanco a los que todos tus amig@s llaman Khaalesi...


En principio la serie termina en su episodio 8. Un episodio que cierra de manera bastante convencional todas las tramas, pero no por convencional deja de resultar interesante.

David

lunes, 16 de marzo de 2015

Tener trentaimuchos o cuarentaipocos...

Cuando Todd Solondz dirigió en 1998 una película llamada "Happiness", está claro que en realidad quería decir unhappiness. Pues bien, cuando los hermanos Duplass (Jay y Mark) crearon esta serie y la llamaron "Togetherness" (algo así como unión o compañerismo) en realidad querían decir disaffection o distanciamiento, que es de lo que habla esta nueva serie de la cadena privada HBO, estrenada en enero de este año y que el pasado domingo emitió su octavo y último episodio de la primera temporada. La serie ya ha sido renovada a una segunda.


El género de la dramedy, esa combinación perfecta de drama y comedia, está dando muy buenos frutos, y la HBO, junto con Showtime, parece que se está especializando en ello. En este caso, la serie se centra en el matrimonio Pierson (Brett y Michelle), que por circunstancias de la vida han acogido en su casa al mejor amigo de Brett (Alex Pappas), que es casi como un hermano para él, y a la hermana de Michelle (Tina Morris). De esta manera, se ven obligados a vivir bajo el mismo techo, intentando lidiar con sus relaciones y perseguir sus sueños a nivel individual, algo nada fácil... Todos los personajes se encuentran en esa delicada frontera entre los treinta y los cuarenta. Una etapa de la vida en la que se está a vueltas de todo, ya nada parece que surja de manera natural, nada fluye, la llamada crisis de la mediana edad. Esa fase en la que la sociedad asume que tienes que tener tu vida encauzada, cuando a veces resulta que es cuando más patas arriba la tienes... La monotonía del matrimonio, la sensación de que deberías haber encontrado ya a tu persona, la sensación de que deberías haber encontrado ya tu vocación y por supuesto un trabajo definitivo, la sensación de que los sueños que tenías en tu juventud no parece que vayan a cumplirse jamás...


Los hermanos Duplass han creado, pues, una serie que supura verdad por cada una de las hondas heridas de sus personajes y esa es una de las grandes bazas de la serie, esa y la mezcla de vulnerabilidad, rechazo y adorabilidad que pueden causar sus personajes, porque todos sabemos que la frontera entre el cariño y el desprecio es una delgada línea muy fácil de cruzar, por lo que muy posiblemente tendremos sentimientos encontrados hacia los cuatro protagonistas. Así, por un lado, tenemos a Brett (Mark Duplass) y Michelle (Melanie Lynskey, para mí la mejor de la serie, su historia es la que más me ha enganchado), un matrimonio que lleva diez años juntos, y que ha perdido la chispa, la llama de la pasión. Michelle no quiere mantener relaciones sexuales con Brett. Ambos quieren arreglar la situación sin llegar al divorcio, porque se quieren, se tienen cariño, pero parecen más compañeros de piso que un matrimonio.


Por otro lado, tenemos a Alex (Steve Zissis), un hombre rechonchín y poco agraciado que sigue persiguiendo su sueño de convertirse en un actor de renombre. Está harto de que le llamen para castings de secundones graciosillos, quiere un papel protagonista. Alex está enamorado secretamente de Tina (Amanda Peet), la "hermana guapa", pero no por ello menos desequilibrada, de Michelle. Tina busca el amor, pero los hombres sólo la quieren por su belleza exterior, ninguno se toma la molestia de ver cómo es por dentro. Bueno, Alex sí, pero ella ni se fija en él, lo ve como su amigo regordete y simpático. La química entre Zissis y Peet traspasa la pantalla y claramente, en mi opinión, es uno de los platos fuertes de la serie, uno no se cansa de ver a estos dos.


No hace falta decir que todos los actores muestran sus defectuosos personajes con naturalidad y sinceridad y todo ello encaja a la perfección en esta especie de producción independiente para la televisión, que no tiene nada que envidiar a algunas de las joyas del festival de Sundance. Una serie donde lo verdaderamente importante no es lo que se cuenta, sino cómo se cuenta. Lo verdaderamente importante no es el lugar donde ocurre todo, sino los personajes a los que les ocurre todo, unos personajes con lo que podemos empatizar, a los que odiaremos y amaremos a partes iguales. Nadie es juzgado por cometer actos moralmente cuestionables. Podemos entender cuando alguno de los personajes quiere cometer adulterio, podemos entender cuando alguien quiere seguir en una relación que no funciona, sentimos todos y cada uno de los sentimientos encontrados de los cuatro personajes protagonistas, porque, como he dicho antes, la serie rezuma verdad, y ante eso la originalidad de las situaciones deja de ser un factor importante.




Una serie sobre la conexión humana, sobre la cercanía que buscamos cada día con la gente que nos rodea, gente que busca el contacto físico, una caricia, un abrazo, y no lo encuentran en la persona que tienen a su lado y con la que comparten la mayor parte de su tiempo.

David

martes, 3 de marzo de 2015

Annalise sabe lo que hicisteis el último verano...

"Tu patético e inútil marido, con quien dije que no te casaras, no pudo mantener su Peter en los pantalones, y va y se acuesta con una mujer blanca. Luego el tonto va y la mata, cuando descubre que ésta estaba guardando su pan en su sucio horno. Y después tu novio ex-policía mata a tu mal marido y se deja arrestar. Y tú ahora no tienes marido, no tienes novio y te refugias en esta cama como la reina de Sheba" Este discursillo que suelta Ophelia Hartness (madre de la protagonista de "How to Get Away with Murder", Annalise Keating), cuando aparece en el episodio 13 es un buen resumen y una hábil manera de hacer un previously.


La máquina de fabricar series comerciales que funcionan llamada Shondaland, la productora con nombre de parque de atracciones de Shonda Rhimes, culpable de otros éxitos como "Grey's Anatomy" y "Scandal", este año decidió añadir una tercera serie en discordia llamada "How to Get Away with Murder" (aquí en España "Cómo defender a un asesino"), y así acaparar las audiencias de los jueves por la noche durante tres horas, noche que la cadena ha bautizado como TGIT (Thank God It's Thrusday!); y lo ha conseguido, puesto que HTGAWM ha oscilado entre los 14 y los 8 millones de espectadores, en ocasiones superando a sus veteranas compañeras de fatigas: "Grey's Anatomy" ha rondado los 9, 8 y 7 millones, y "Scandal" 11, 10 y 9 millones.


Está claro que uno de los platos fuertes de la carta de presentación de la serie es su actriz protagonista, Viola Davis, quien interpreta a Annalise Keating  (o Anna Mae, como la llama su madre) una implacable y astuta abogada sin escrúpulos y profesora de la asignatura Ley Criminal 100 o lo que ella coloquialmente llama "Cómo defender a un asesino"). Su primera frase cuando llega a la clase y se presenta a los alumnos es "Buenos días, no sé qué cosas terribles habéis hecho en vuestra vida hasta ahora, pero claramente vuestro karma debe estar algo desequilibrado para haber conseguido ser asignados a mi clase.", ya es toda una carta de presentación. Las teorías que lanza en su clase sobre cómo ser una buena abogada son moralmente muy cuestionables y dicen mucho del sistema de justicia: "Lanzamos tanta información al jurado, que éste se va a la sala de deliberación con una incontenible sensación: la duda". 


Muy pronto en el piloto ya se nos muestra que Annalise no es un ángel y que tiene un montón de esqueletos ocultos en el armario. Magnífica con su chupa de cuero violeta, su estupenda peluca, sus pestañas postizas y sus cejas pintadas; es como su uniforme de superheroína, porque debajo de todo esto se oculta Anna Mae, una mujer infeliz, atormentada y muy, muy compleja. La Davis es la reina de la función; su fuerza, su talento, su carisma, pueden con todo, incluso cuando el guión flojea o se fuerza la suspensión de incredulidad hasta límites inimaginables, ella lo defiende con garras y dientes, como una pantera elegante, pero letal. Sus alegatos en el tribunal son épicos, de lo mejorcito que hemos visto en televisión en lo que llevamos de año. Este año se le ha escapado el Golden Globe, pero se lo merecía de todas todas. Maravillosa es la escena en la que vemos a Annalise en el tocador de su casa, desmaquillándose y observamos por primera vez a la mujer frágil e insegura que se oculta detrás de todas esas capas de maquillaje, la verdadera Anna Mae.


Antológica es la frase que Annalise sin cejas, sin pestañas, sin peluca y sin maquillaje le dirige a su marido (Sam) al confirmar que éste estaba manteniendo un affair con la víctima del asesinato (Lila Stangard): ¿Qué hace tu pene en el móvil de la chica muerta? Un final de episodio a la altura de los de los grandes culebrones ochenteros tipo "Dinastía", "Falcon Crest" o "Dallas".



Pero la Davis no está sola en toda esta función de excesos, caos, secretos, relaciones extramaritales, asesinatos, romance, sexo y locura. Annalise cada año elige a un selecto grupo de alumnos a los que les permite ayudarla en los casos. Este diverso grupo de estudiantes de derecho está formado por: la estudiante brillante, Michaela Pratt (Aja Naomi King), comprometida con un chico que resulta que en sus años de instituto jugueteó con su sexualidad y se acostó con Connor (otro de los estudiantes seleccionados por Annalise, gay como la vida misma...); el astuto, Connor Walsh (Jack Falahee), un gay que utiliza el sexo y su atractivo físico para conseguir lo que quiere y del que hablaremos luego de manera algo más extensa; tenemos al "cachorrito", Wes Gibbins (Alfred Enoch, directamente salido de la escuela de magia Hogwarts), una especie de protegido de Annalise, quien siente un instinto maternal hacia él; la idealista, Laurel Castillo (Karla Souza), una latina de ojos azules que nos recuerda a Jeniffer Connelly, que mantiene un tórrido affair con uno de los colaboradores de Annalise (Frank); y el pesadísimo y sabelotodo Asher Millstone (Matt McGorry, directamente salido de la cárcel de "Orange Is the New Black") y que también mantiene un affair con otra de las colaboradoras de Annalise (Bonnie). En clase parece que sólo estén ellos, sólo ellos levantan la mano, sólo ellos son interpelados por Annalise para intervenir... Igual a los extras que actuaban para acabar de llenar las gradas del aula no les pagaban lo suficiente para aprenderse un par de líneas de diálogo... Pero una vez más, como las serie es alto entretenida, se lo perdonamos... Los personajes pueden resultar estereotipados, es cierto, pero a veces los estereotipos también funcionan...




Por encima de todos ellos quiero destacar a Connor. Una especie de Samantha Jones en "Sex and The City" versión masculina y gay. Se acuesta con "toquisqui" para conseguir información, porque es consciente de su atractivo sexual y no duda en utilizarlo a diestro y siniestro. Con su media sonrisita, su caída de ojos y su look arreglao pero informal, se lleva a quien quiera, sea hombre y mujer, de calle... Connor ha ido soltando constantes perlitas de diálogo, que lo han convertido en mi personaje favorito dentro del grupo de secundarios. Perlitas de alto contenido sexual como "Me hizo esa cosa en el culo que hizo que mis ojos se llenaran de lágrimas...", "Di la palabra clave y podemos empezar a enrollarnos", o cuando descubre que se acostó con el prometido de Michaela y le suelta "¿Adivina qué es lo que tenemos en común?". Y estupendo que se eche un novio filipino, que le pone de pies al suelo y consigue calmar su apetito sexual para con todos y redireccionarlo hacia el camino de la monogamia... La relación más estable de la serie sufre un duro revés en el season finale emitido el jueves pasado, que creo que puede dar mucho juego en el futuro de la serie.



La serie ha contado con algunas inmensas actrices en papeles secundarios y ocasionales para darle la réplica a la Davis. Quiero destacar a Marcia Gay Harden (ganadora de un Oscar por su papel en "Pollock") intepretando a la cuñada de Annalise, que no quiere abandonar la serie sin descubrir quién mató a su hermano. Y también quiero destacar a Cicely Tyson (la entrañable Sipsey de "Tomates verdes fritos", donde soltó la épica y enigmática frase de "el secreto está en la salsa...", y ganadora de dos Emmys), interpretando a la madre de Annalise en el fantástico episodio 13, el antepenúltimo; un verdadero duelo de titanes de la interpretación, que hace las delicias de los que tuvimos la suerte de presenciarlo...





HTGAWM es un auténtico placer culpable, no se trata de una serie de alta calidad, como "Breaking Bad", "The Sopranos", "Game of Thrones", etc, pero tampoco tenemos que avergonzarnos de pasárnoslo endiabladamente bien viéndola, aunque resulte poco creíble, aunque a veces chirríen sus guiones, aunque a menudo sus personajes sobreactúen o hablen demasiado y demasiado rápido (marca de la casa de Shonda Rhimes); todo ello va en beneficio de una sola cosa: el entretenimiento, y de eso nuestra querida amiga Shonda sabe un rato. Sus series quizás no ganen premios, pero arrasan en audiencias y eso también es importante. Shonda es capaz de crear auténticos blockbusters televisivos. 



La serie planteó desde el principio el interrogante de ¿Quién mató a Lila Stangard? y la respuesta definitiva se ha hecho esperar hasta el season finale, emitido el pasado jueves, y la verdad es que su resolución no decepciona y nos llega cargada de sorpresas. Finalmente, averiguamos quién estranguló y dejó muerta a Lila en el tanque de agua. ¿Fue Sam, el marido de Annalise con el que mantenía un affair? ¿Fue Rebecca, su mejor amiga con ese estilo a lo la chica del dragón tatuado en "Millenium"? ¿O habrá algún otro posible culpable que se nos escapa? Todo nos es revelado en el capítulo doble especial emitido el pasado jueves; un season finale lleno de revelaciones, emociones, giros constantes y todos los ingredientes que una buena serie de entretenimiento debe tener. Afortunadamente, el pasado 26 de febrero salió a la luz la noticia de que la serie ha sido renovada a una segunda temporada.


David