viernes, 31 de octubre de 2014

El Seriátrico: Melrose Place

A principios de los años noventa, se pusieron de moda dos términos que hacían referencia a toda una generación, aquellos que nacieron en los setenta y que en los noventa tenían unos veintitantos. Uno de ellos era el término Generación X, un grupo de gente que había vivido grandes cambios, desde las TV en blanco y negro, a televisores mucho más nítidos, de jugar con canicas, cuerdas o a la charranca a tener su primer ordenador Spectrum o su primera consola Atari, Nintendo o Sega. Fue un término muy popular y a menudo relacionado con el canal MTV y que dio lugar incluso a películas sobre esta generación que se abre camino como puede, como es el ejemplo de la película "Reality Bites". Aquí en España se creó el término JASP (Jóvenes Aunque Suficientemente Preparados), el acrónimo ya es lo suficientemente claro y no necesita demasiada explicación. Pues bien, en 1992 dio comienzo una serie, que era un spin-off de la ya consolidada "Beverly Hills 90210" (aquí en España con el "original" título de "Sensación de vivir", creo que incluso Xuxa hizo una canción en español sobre la serie..., ejem...) pero que con el paso de las temporadas acabó incluso superando el éxito de la original. Esa serie era Melrose Place.




La serie estaba situada en un complejo de apartamentos (un descarado decorado) situado en el 4616 de Melrose Place, en West Hollywood (California). Allí un grupo de JASP vivían muy felizmente, al principio... antes de que estallaran bombas, alguien se cayera por las escaleras, otro alguien muriera ahogado en la piscina, tuvieran lugar peleas de gatas en el patio (que estupendo era esa especie de patio andaluz, por Dios..., yo a mi edad aún estoy esperando encontrar un apartamento con un patio como ese del decorado de la serie que esté por aquí cerca, en el barrio...), y un largo etcétera que ya comentaremos.



 
La serie nos mostraba la vida de una serie de personajes: el Dr. Michael Mancini (Thomas Calabro, el único miembro del reparto que duró hasta el final, sus 7 temporadas), que pasó de ser un médico encantador y devoto esposo a un retorcido y adúltero ser sin escrúpulos; éste estaba casado con Jane Mancini (Jossie Bissett), una diseñadora de moda, que hizo que un montón de chicas de los noventa se cortaran el pelo para copiarle el peinado. Teníamos a Billy Campell (Andrew Shue), un joven que intentaba abrirse camino como escritor (todo el mundo en Los Angeles quiere escribir guiones o ser actor, o sea que podéis imaginar lo bien que le iba..., yo a veces no acababa de entender cómo podían pagar el alquiler de ese sitio, tampoco les veía trabajar demaisado...). Billy pronto comenzaría a sentir atracción por Alison Parker (Courtney Thorne-Smith, la actriz del apellido largo y la cara cuadrada), recepcionista de la empresa de publicidad D&D. Estaba también el rebelde sin causa, Jake Hanson (Grant Show). Y, para ser lo más de lo más en la época, también tenía que haber un gay dentro del grupillo, ese era Matt Fielding (Doug Savant) que como novedad, era un gay sin pluma, pero que en ningún momento se le vio mantener relaciones sexuales con ningún chico y mira que había folleteo en el bloque de apartamentos, Matt debía ser el único gay de Los Angeles que no se teladraba a alguien diferente cada noche y que se despedía de sus citas con un inocente abrazo, en lugar de con un morreo (yo creo que era testigo de Jehová o algo así...) Y finalmente, como miembros del elenco original había dos personajes que no acabaron de cuajar Sandy (que duró dos telediarios...) y Rhonda que ya no apareció en la segunda temporada.


La serie al principio presentaba episodios más o menos autoconclusivos, pero su creador Darren Starr y su productor ejecutivo Aaron Spelling vieron que ese formato no acababa de funcionar y que no enganchaba del todo a la audiencia, así que rápidamente lo modificaron por uno mucho más culebronesco a lo soap opera, con finales impactantes en cada episodio que te llamaran a ver el siguiente y finales de temporada con vertiginosos cliffhangers. La serie también se benefició de la incorporación de cuatro personajes que serían clave para la serie y que gozarían de una gran popularidad. Por un lado, Jo Reynolds (Daphne Zuñiga), una fotógrafa que huía de un marido que la maltrataba y que rápidamente cae rendida a los encantos del motero rebelde (Jake). Por otro lado, la gran estrella y Maléfica de la función: Amanda Woodward, la ambiciosa y despiadada jefa de Alison, que pronto comprará la finca de apartamentos en la que viven todos los personajes, para así convertirse en la maestra titiritera que mueve a sus muñecos a su antojo, manipulándolos y coaccionándolos, especialmente a Alison, a la que tenía entre ceja y ceja desde el principio y con la que luchará por conquistar el corazón de Billy (que mira que tenía cara de tontín el pobre...). Este caramelito de personaje cayó en manos de Heather Locklear, que ya había triunfado en otro culebrón ("Dinastía"), interpretando a Sammy Jo, la encantadora sobrina de Krystle. Locklear apareció como Special Guest Star hasta el final de la serie, yo no tengo ningún título de inglés, pero sé lo poco de special y mucho menos de guest que tenía esta mujer tras siete temporadas en la serie. Yo estoy seguro que fue algún tipo de exigencia de la Locklear para sentirse especial e importante y aparecer al final de los títulos de crédito, la única que no lo hacía "in alphabetical order". Muy grata fue también para todos los espectadores que seguíamos la serie la aparición de la insoportable hermanita de Jane, Sydney Andrews (Laura Leighton), que siempre estaba ocasionando problemas, por no decir dando pol cacas, y que por su complejo de inferioridad respecto a Jane incluso se cepilló a su marido, al principio sólo para fastidiarla... Y, para terminar, otra pelirroja peligrosa la Dra. Kimberly Shaw (Marcia Cross), la compañera y concubina de Michael, cuya evolución como personaje dará algunos de los momentos más estelares del culebrón: aparatosos accidentes de coche que la daban por muerta, activación de bombas en el edificio, pelucas, posesiones demoníacas, más pelucas, cáncer... el personaje con el que todo buen guionista de culebrones querría dar...


Los personajes pasaban verdaderas montañas rusas emocionales, algunos pasaban de ser encantadores a ser verdaderas víboras de una temporada a la otra. Podríamos decir que todos los personajes de la serie pasaron por alguna fase oscura en la que tomaron decisiones equivocadas y moralmente muy cuestionables; incluso los más pepones como Billy, Alison, Jane y Matt tuvieron su momento mezquino. De la misma manera, los malos malísmos como Michael, Amanda, Sydney o Kimberly (curiosamente más bichas que bichos, las mujeres siempre resultan unos personajes malvados más interesantes, fijémonos en Disney, tiene estupendas villanas y muy pocos y menos recordados malvados) también tenían sus momentos de redención, cuando pasaban por algunos dramas personales que los humanizaban y hacían que empatizáramos con ellos. No sé si fue a partir de la cuarta o quinta temporada que los guionistas ya le tenían bien cogido el punto a los personajes y habían creado unas buenas dinámicas entre ellos, y por ello los diálogos empezaron a subir de tono y a dar verdaderas perlitas para la posteridad.

Emblemáticas eran las peleas de gatas entre Brooke (una nueva compañera de trabajo de Alison que se enamora de Billy y se casa con él, interpretada por Kristin Davis, luego estupenda como la mojigata Charlotte York de "Sex and the City"). Lástima que su personaje terminara partiéndose la crisma contra el bordillo de la piscina de MP, un día que la pobre decide ahogar sus penas en alcohol, muy al estilo de Alison (otra gran alcohólica del mundo de la televisión, cuyo mano a mano de chupitos con Sue Ellen sería todo un espectáculo) y vuelve a casa muy perjudicada... para morir... aquí tenemos algunas perlas:


Brooke: Primero seduces a mi padre y luego lo matas, dos semanas más tarde te acuestas con mi marido...
Alison: Lástima que no tengas un hermano...

  
(Alison se ha quedado ciega, temporalmente, tras la bomba que explotó en MP)

Brooke (a Alison): Perdona el chiste fácil, pero supongo que no nos VEREMOS en la fiesta...
                                                                     (...)

Brooke (a Alison): ¡Aparta tus sucias manos de mi marido, zorra ciega!
                                                                      (...)
Brooke (a Alison): Lo siento, ser una perra se ha convertido en un acto reflejo. 

Aprovecho para dejar la escena de la muerte de Brooke en la piscina, estaba fatal esta pobre diabla...



Sydney y Michael formaron una pareja entrañable:

Sydney: Estamos hechos el uno para el otro. ¿No lo entiendes?  
Michael: A ver si lo pillas, Sydney. Eres una zorra estúpida que ha cruzado la línea y no quiero volver a ver tu cara nunca más.  
Sydney: Jane me advirtió sobre tu mal humor matutino...
                                                             (...)
Michael: Syd, quiero el divorcio.
Sydney:
Y yo quiero despertar mañana por la mañana y cantar como Aretha Franklin.

                                                                  
Las cosas llegaban a liarse tanto que eso daba lugar a diálogos absurdos como éstos:

Michael (en su reunión de la universidad hablando a un compañero de clase sobre su matrimonio con Jane): En realidad, eso no funcionó y entonces mis siguientes dos mujeres murieron.
                                                               (...)
Amanda: Divorciada, casada, viuda, y todo en qué? 48 horas? Wow... 
                                                               (...)
Matt (a Kimberly, después de que ésta le pregunte por qué no quiere ir a almorzar con ella): Kimberly, hiciste estallar este lugar con una bomba y, para serte franco, es difícil que contigo olvidemos eso...
                                                               (...)
Kimberly (a Michael cuando éste viene a ella para consejos sobre cómo echar a Jane y a Sydney de su casa): Tu primera ex esposa, que ahora es tu amante, se muda contigo y tu segunda ex esposa, que ahora es tu novia, y luego vienes a casa de tu actual esposa para que lo arregle todo...
                                                               (...)
Amanda: Espero que mi seguro cubra bombarderas locas...
                                                                
Las peleas entre Amanda y Alison también eran memorables:

Amanda (a Alison): No me digas que lo dejas otra vez...
                                                              (...) 
Amanda (a Alison cuando ésta ha dejado D&D y está trabajando como camarera en el Shooters): Esto no es de tu incumbencia, camarera. Y ahora ve y tráenos más comida...
                                                              (...)
Amanda (a Alison por su nuevo trabajo como camarera): Por fin has encontrado el trabajo perfecto para ti, rodeada de alchohol...

 
Sydney y Kimberly formaron una pareja de locas encantadoras:
  
Kimberly: Es necesario que te centres. Piensa, Sydney ¿qué es lo que tú y Michael tenéis en común?
Sydney: Hace dos semanas te hubiera dicho que odiarte... sin ánimo de ofender...

                                                            (...)
Sydney: Por cierto, Kimberly, ¿Cómo va el electroshock? Ciertamente ha dado un atractivo volumen a tu cabello.

  
La serie, como todo buen culebrón que se precie, nos dio momentazos tan descabellados como súmamente divertidos y que fueron imprescindibles para el desarrollo de las insensatas tramas y de los evoluciones y cambios imposibles de personajes. El descubrimiento de que Michael (hasta el momento el marido perfecto) está teniendo una aventura con su compañera de trabajo Kimberly; la llegada de la pesada hermanita de Jane (Sydney) a MP; la reaparición de Kimberly unos meses después del aparatoso accidente de coche que tuvo con Michael, por el que la creíamos muerta, y la impactante imagen de ella quitándose una peluca que tapa una horrible cicatriz en la cabeza; Alison, momentos antes de casarse, dándose cuenta de que había sido víctima de abusos sexuales en su infancia por parte de su padre (quizás por eso durante toda la serie bebe como una cosaca...); Kimberly secuestrando al bebé de Jo; Amanda ascendiendo como jefa de D&D después de que su jefe se ahorcara, como resultado de un entremado que ella misma diseñó; Kimberly, poseída por sus demonios, haciendo volar por los aires Melrose Place con explosivos; Brooke ahogándose cuando llega borracha al bloque de apartamentos y se tropieza en la piscina; en una ironía de ironías, Kimberly convirtiéndose en psiquiatra y aconsejando a una mentalmente torturada e inestable Sydney.


Para que el cocktail del éxito funcionara, hacía falta una buena dosis de SEXO. Era un no parar (bueno, todos menos Matt, el gay, que parecía un célibe). Michael con Jane, Michael con Kimberly, Michael con Amanda, Michael con Sydney, Michael con Megan (una prostituta que también vino a vivir a MP a partir de la quinta temporada), entre otras; es raro que no se liara con su hermana, Jennifer Mancini (Alyssa Milano). Amanda con Billy, Amanda con Jake, Amanda con Michael, Amanda con Peter (el jefe del hospital donde trabaja Michael, que comenzó a salir en la tercera temporada y que luego ya se quedó hasta el final) entre otros. Estos fueron los más promiscuos, pero los demás no se quedaron cortos: Jake además de su larga relación con Jo, estuvo tambien con Jane y con Alison, para poner un ejemplo, un mamoneo en melrous pleis que no veas...



Combinado con CRIMEN. Alison siendo acechada por un acosador, que le mandaba al trabajo rosas negras y mensajitos donde la llamaba puta; Sydney arrestada por prostitución; Michael intentando asesinar a Syd en su luna de miel con veneno, ahogándola, y empujándola por un acantilado; Kimberly atropellando a Michael con coche de Jane y una peluca a lo Jane; Alison atropellando a muchacho en bicicleta mientras conducía bajo los efectos del alcohol; tras la bomba, Mackenzie Hart muere de un ataque al corazón, Alison se queda ciega y Kimberly inconsciente en la piscina (vaya mierda de bomba, para mí que hizo llufa); Jane se poniéndose a lo Glenn Close en atracción fatal cuando Jake comienza a salir con Alison y accidentalmente prende fuego al apartamento de Alison, lanza un ladrillo a través de la ventana del apartamento de Jake y raja los neumáticos del coche de Alison; entre muchos otros.


Y una buena dosis de ALCOHOL y DROGAS. Los habituales problemas de Alison con el alcohol eran un clásico, comenzó en la segunda temporda, en la tercera fue a rehabilitación, pero volvió a caer en la quinta... Michael fue adicto a los calmantes en la primera temporada; Matt a las amfetaminas (claro como no follaba...), Sydney a la cocaína... vaya perlitas, eran unos JASD (Jóvenes Aunque Sufiecientemente Drogados).

La serie finalizó en el año 1999, tras 7 temporadas y un total de 226 episodios. Dio lugar en 1994 a un spin-off llamado "Models Inc.", donde la madre de Amanda, Hillary Michaels (interpretada por Linda Gray, la Sue Ellen de "Dallas") dirigía una agencia de modelos descarriadas (drogadictas, prostitutas, bulímicas, asesinas,...), pero la serie no pasó de su primera temporada (a mí me parecía entretenida...) y en el 2009, intentaron resucitar "Melrose Place", pero sus malísimas tramas, sus horribles personajes, las bajas audiencias hicieron que se cancelara tras sólo una temporada.

David





 


lunes, 27 de octubre de 2014

TV-Movie Time: "If These Walls Could Talk"

El género de cine sobre mujeres, películas de temática exclusivamente femenina, en las que sus personajes principales son mayoritariamente mujeres interpretadas por grandes actrices y donde los hombres son prácticamente meros monigotes, fue muy popular a finales de los años 80 y principios de los 90', dando como resultado películas como "Magnolias de acero" (1989), "Tomates verdes fritos" (1991) o "Thelma y Louise" (1991), entre muchas otras. Por ese motivo, no es de extrañar que la cadena privada HBO también quisiera ofrecernos su punto de vista sobre este género. Así que en 1996 produjo la TV-Movie "If These Walls Could Talk" (Si las paredes hablasen), que está compuesta por tres segmentos en tres momentos distintos de la historia americana (1952, 1974 y 1996) que giran entorno al tema del aborto y cómo las mujeres de cada una de esas épocas afrontan un tema tan peliagudo como ese. El único hilo conductor que las hilvana es que todas ocurren en una misma casa situada en una zona residencial de Chicago.


La película presenta tres mujeres totalmente distintas, con situaciones totalmente distintas y en épocas en las que el tema del aborto es encajado por la sociedad de maneras muy distintas. Así, tenemos una primera historia que se desarrolla a principios de los años 50, cuando el aborto estaba terminantemente prohibido y se consideraba un delito, un asesinato. En este contexto encontramos a la enfermera Claire Donnelly (Demi Moore, también productora de la cinta), una mujer fuerte que se quedó viuda tras la guerra y que durante los meses de duelo posteriores a la muerte de su marido, buscó consuelo en su cuñado, teniendo un affaire con él, fruto del cual quedó embarazada. Para ahorrarle la vergüenza a la familia, Claire quiere terminar con el embarazo cueste lo que cueste, por ese motivo en un momento del film intenta auto-practicarse un aborto en el baño de su casa con una aguja de tejer, pero el dolor la frena. Finalmente, decide ponerse en manos de un matasanos que practica abortos de manera clandestina.


La verdad es que este fragmento es bastante duro, la HBO ya daba muestras en los 90 de que sus telefims no eran telefilms cualquiera, sin miedo a mostrar escenas realmente inquietantes y perturbadoras, como la de Claire intentándose arrancar el bebé no deseado de las entrañas con una aguja de tejer o el momento en qué el desconocido del maletín llega a su casa para practicarle un aborto clandestino sobre la mesa de cocina, sin ningún tipo de esterilización ni anestesia y con un trato hostil, como culpabilizándola de su situación, indicándole que si algo pasa, en todo momento será culpa suya, no de la intervención... Es una escena desagradable, que no llega a los niveles de la magnífica "4 meses, 3 semanas y 2 días" (2007), pero que no está nada mal por tratarse de una producción para la televisión por cable. Demi Moore, una actriz hoy en día más conocida por haber tenido una relación con su toy-boy Ashton Kutcher (un actor que probablemente fantaseaba con acostarse con ella cuando se encerraba en el lavabo de casa de sus padres siendo tan solo un adolescente), que por su faceta como actriz, resulta completamente convincente en el papel. La Moore llora muy bonito en pantalla, ya lo demostró en "Ghost" donde derramaba unos lagrimones que debieron dejarla prácticamente deshidratada durante el rodaje y nos ofrece una buena interpretación, tapando sus encantos bajo el monísimo uniforme de enfermera de los años 50'.


Hacemos un salto temporal de más de 20 años para situarnos en el año 1974, cuando el aborto ya era legal y se nos presenta a Barbara Barrows (interpretada por Sissy Spacek, una actriz muy interesante, con un peculiar aspecto y con una mirada entre dulce e inquietante; yo siempre que aparece en pantalla estoy medio-esperando que le caiga un cubo lleno sangre de cerdo en la cabeza y que se ponga a cerrar puertas y matar estudiantes con sus poderes telequinéticos...). Barbara es una mujer de cuarenta y pocos años que renunció al éxito profesional para dedicarse a ser madre, tiene cinco hijos y acaba de descubrir que el sexto está en camino justo en el momento en que se le ha sido ofrecido un buen puesto de trabajo y su hija mayor necesita dinero para ir a la universidad. Como he dicho, en esa época el aborto es legal, pero era todavía una posibilidad poco realista para muchas mujeres, que prácticamente no tenían ni la oportunidad de hacer uso de su derecho al aborto.

Este es quizás el segmento menos impactante, porque no ofrece ningún momento visualmente impactante o perturbador; es más bien un conflicto interior, que una actriz de la talla de Sissy Spacek interpreta de maravilla, con tristes matices en su mirada que reflejan la frustración y el desconsuelo de una mujer de mediana edad que no puede elegir a pesar de que la ley la ampare.


En el último segmento nos movemos a mediados de los años 90', donde Christine Cullen (Anne Heche) es una estudiante universitaria que ha tenido una aventura con uno de sus profesores, que está casado y que muy amablemente la ha dado un sobre lleno de dinero para que se dirija a una clínica y termine con el embarazo. Esta clínica está dirigida por la Dra. Beth Thompson (Cher), que a puntito estaba de romper las salas de baile con su petardísimo álbum 'Believe', una mujer fuerte que cada día antes de entrar a trabajar tiene que atravesar una marabunta humana de manifestantes antiabortistas dispuestos a matarla, por lo que se ve obligada a ir al trabajo con un chaleco antibalas, casi nada..., es que la Cher es strong enough para esto y para más... Christine se debate entre si tenerlo o no, consulta con su mejor amiga, con la psicóloga de la clínica, intenta explicárselo a su madre sin demasiado éxito...


Este segmento también es especialmente duro, sobre todo debido a su impactante final, que no revelaré para evitar indeseados spoilers a los que quieran descubrir esta interesante TV-Movie de la HBO. Sólo diré que, en mi opinión hace una punzante crítica contra la sociedad americana, que cuestiona temas como el aborto, pero sigue permitiendo adquirir licencias de armas a los habitantes estadounidenses.

La película defiende que los años pasan, pero que el aborto sigue teniendo un peso ético enrome sobre los hombros de la mujer. Es ella quien se encuentra sola ante el peligro, quien debe hacer frente a la decisión final, quien debe atenerse al rechazo que esa decisión, sea cual sea, puede ocasionarle en su entorno. La película no es descaradamente pro-abortista, pero sí que pone de manifiesto los grandes peligros de la práctica de abortos ilegales. También nos habla de que el aumento de la beligerancia de los grupos ultra-religiosos es directamente proporcional a la libertad de la práctica del aborto, convirtiendo a estos grupos en auténticas bombas de relojería, capaces de usar la violencia desmedida contra aquellas mujeres que estén decididas a hacer uso de su derecho al aborto o contra las personas que se dedican a ello profesionalmente.

La película no lanza un mensaje demasiado optimista al respecto y deja abierto un debate, que aún a día de hoy, 18 años después de su estreno, sigue sin cerrarse.

David

viernes, 24 de octubre de 2014

Breve valoración sobre cómo van algunas de las series que se han estrenado

A estas alturas el año pasado ya habían sido canceladas algunas series. Este año, por extraño que parezca, aparentemente los responsables de las diferentes cadenas se han propuesto darle una oportunidad a prácticamente todos los shows y otorgarles el beneficio de la duda, porque mira que hay series malas y siguen aguantando como jabatas... Aún así, aprovecharemos ahora que prácticamente se han estrenado todas las series de la temporada de otoño para hacer una breve valoración de algunos de los estrenos que han ido invadiendo las pantallas yanquis durantes estos últimos dos meses. Como siempre, mucha cantidad y poca calidad...

                     Series por orden de fecha de estreno 

 

Red Band Society: (No la recomiendo)

Esta adpatación de la cadena FOX de la serie catalana "Polseres vermelles", creada por el escritor y guionista Albert Espinosa, lleva emitidos cinco episodios, los cuales por suerte o por desgracia, he visto. Lo cierto es que sólo la veo por curiosidad de saber cómo los yanquis han adaptado el material de Espinosa, cómo han substituído los encantadores niños catalanes por llanos monigotes propios de las series de adolescentes americanas (quarterbacks, cheerleaders...). Personalmente creo que la serie está destinada irremisiblemente a la cancelación, por mucho que la mano de Steven Spielberg, quien se encuentra tras la producción ejecutiva, podría salvarla de la quema... Esperemos que no, porque yo la quiero ver arder en el infierno. Ni el encanto de Octavia Spencer la salva de ser una vulgar ñoñería...


The Mysteries of Laura: (No la recomiendo)

Otra adaptación de una serie española que llega a la parrilla americana. En este caso se trata de "Los misterios de Laura". Que Debra Messing, actriz que nos enamoró en "Will&Grace" y que más o menos brilló todo lo que pudo en la serie musical "Smash" (cancelada tras su segunda temporada), tiene talento para la comedia no lo dudamos en ningún momento, pero no puede salvar a esta serie producida por la cadena NBC, que a pesar de cosechar una críticas horrorosas está manteniendo unas audiencias considerables de entre los 10 y los 8 millones de espectadores. Yo no pasé del segundo episodio. Sus relativamente poco interesantes casos autoconclusivos y una forzada química entre los personajes protagonistas, la convierten en una serie que quizás hubiera funcionado en los 90', pero que pasa totalmente inadvertida en una época como la que estamos viviendo, en lo que a series de televisión se refiere.




Madam Secretary: (No la recomiendo)

Nuevo intento de la cadena CBS de repetir el éxito de público y crítica cosechado con "The Good Wife", que no me cansaré de decir que, como el buen vino, mejora con los años. Repite la fórmula de usar a una actriz carismática interpetando el papel protagonista; en TGW es Julianna Margulies, en este caso es Téa Leoni (ex-mujer de David Duchovny). No pasé del segundo episodio, entendí lo que pretendía ser el thriller que se encuentra detrás de todo el politiqueo de la serie, pero a la serie le falta la mala leche de "House of Cards" y el ingenio en los diálogos y en los personajes de TGW. Aún así la audiencia parece que la está arropando.




Gotham: (Está en cuarentena)

Nueva adaptación de un personaje del universo de DC Comics, esta vez llevado por la cadena FOX en lugar de por la habitual en estos menesteres (The CW, responsable de "Smallville", "Arrow" y en esta temporada "The Flash"). Esta vez le ha tocado al universo Batman, y nos cuenta a cómo se fue gestando el podrido universo de la ciudad de Gotham y todo su gran hervidero de villanos. La serie lleva emitidos 5 episodios, ha recibido buenas críticas y la audiencia la está acompañando con cifras que oscilan entre los 8 y los 6 millones de espectadores. De momento la FOX ha decidido otorgarle una temporada completa de 22 episodios, lo cual es muy buena señal de cara a una posible renovación. En mi caso, es de esas series que quiero que me guste, porque me encanta Batman, disfrutaba como un niño (porque lo era) con la serie de animación de los 90', me encantaron las dos primeras adaptaciones de Tim Burton y me entusiasmó lo que Christopher Nolan hizo con el personaje. Aún así es de esas series que tengo en cuarentena, porque hay algo en ella que no termina de convencerme...

  

How to Get Away With Murder: (La recomiendo)

Shonda Rhimes lo ha vuelto a hacer, ha vuelto a crear un éxito del entretenimiento para la cadena ABC, de la mano de su productora ShondaLand. Ayer emitió su cuarto episodio (que aún tengo que verlo). La serie se emite junto con las otras dos éxitosas producciones de Rhimes ("Scandal" y "Grey's Anatomy"). Fue pensada para una temporada corta, pero ya ha sido extendida a una temporada completa de 22. La verdad es que sus episodios pasan en un plis y que Viola Davis está que se sale. Tendremos que ver qué es lo que pasa con el resto de personajes que parecen salidos de un catálogo de ropa de Abercrombie&Fitch, y entre los cuales ya destaca claramente Jack Falahee, que interpreta a un gay sin escrúpulos capaz de acostarse con quien haga falta para conseguir pruebas para los casos de Viola (AKA Annalise Keating). Entretenimiento comercial en estado puro que alterna los casos autoconclusivos con un misterio presentado a través de saltos en el tiempo, que consigue mantenerte enganchado a pesar de todas sus idas de olla.


A to Z: (Está en cuarentena)

Una comedia romántica que intenta sacar provecho del encanto de sus actores, Cristin Milioti (una actriz en alza gracias a su breve pero esperada aparición en la sitcom "How I Met Your Mother" y a su aparición como secundaria en "El Lobo de Wall Street"). Y por otro lado, Ben Feldman (visto en "Mad Men"). La serie emtió ayer su cuarto episodio, y lleva unas audiencias más bien discretas. La crítica especializada la ha recibido con una tibia acogida. La verdad es que, aunque intenta sacar provecho del estilillo de pelis con encanto como "500 días juntos", la serie destaca en pocos aspectos y pasa bastante despercibida, es de esas series que tras perder 20 minutos viendo el episodio, te planteas ¿Me he reído alguna vez? ¿Me ha aportado algo nuevo?


Gracepoint: (Está en cuarentena)

Se trata del remake americano de la cadena FOX de la estupenda serie británica "Broadchurch", en el que David Tennant repite papel y Anna Gunn (la odiada Skyler de "Breaking Bad") retoma el papel que brillantemente interpretó Olivia Colman en la original inglesa. Ayer jueves se emitió su cuarto episodio, que aún no he podido ver, pero a la serie le falta gancho y para nada es equiparable a la original. Las audiencias son medianas y la acogida de la crítica ha sido algo fría. Yo la seguiré viendo sólo por dos motivos. El primero, en principio se trata de una mini-serie de 10 episodios, por lo que no deberían renovarla. El segundo, tengo ganas de ver si han cambiado el desenlace de la original para añadirle un factor sorpresa.



The Flash: (La recomiendo)

El piloto de la serie se filtró durante el verano. Ante todo, tenemos que decir que se trata de una serie del canal The CW, por lo que podemos esperar un cierto grado de edulcoramiento y un constante desfile de chicos y chicas guapas por la pantalla, lo cual no tiene por qué ser nada malo si éstos además saben actuar, que haberlos haylos... El personaje de Barry Allen (AKA The Flash) nos fue presentado ya en un par de episodios de la serie "Arrow" (actualmente emitiendo su tercera temporada), tuvo buena acogida, así que los productores de la cadena vieron que era una buena idea sacar adeltante un spin-off. Ya hablé del piloto en un post durante el verano y aquí os lo adjunto:

http://seriesanatomy.blogspot.com.es/2014/07/primeros-flashes-de-flash.html 

Todavía no he visto el tercer episodio que se ha emitido esta semana, pero la serie, aunque no busque en ningún momento el trascendentalismo, mantiene una buena dosis de entretenimiento, que es lo que este tipo de series buscan en todo momento.


 The Affair: (La recomiendo fervorosamente)

Sin contar "Transparent", que yo no lo incluiría como estreno de la temporada de otoño, dado que el piloto se estrenó en febrero, y a la que ya le dedicamos un extenso post recientemente, el estreno más sólido e interesante de esta temporada. La cadena Showtime lo ha vuelto a lograr. Se quedó sin "Dexter" el año pasado", ha desplazado "Masters of Sex" a la parrilla veraniega y tiene a "Homeland" en cuarenta debido a la más bien fría acogida que tuvo su tercera temporada, por lo que necesitaba una nueva carta en su manga y la ha encontrado. La serie ha estrenado ya dosepisodios tremendamente interesantes, presentando un ingenioso juego de perspectivas sobre una misma historia y planteando un enigmático misterio que se irá desentramando a lo largo de sus episodios. Grandes actores: Dominic West ("The Wire"), Ruth Wilson ("Luther"), Maura Tierney ("E.R.") y Joshua Jackson ("Fringe"), que tienen unos personajes tan interesantes como enigmáticos.



Jane The Virgin: (La recomiendo)

Una premisa tan loca como tonta: una joven de origen latino que quería permanecer virgen hasta el matrimonio, es inseminada artificialmente por error en su visita al ginecólogo. Este punto de partida da lugar a un sinfín de casualidades absurdas que enredan la trama a lo culebrón venezolano/colombiano, pero con sentido del humor y con total conciencia de que la serie se ríe de sí misma ante todo. Recuerda mucho a otras series como "Ugly Betty", "Devious Maids" o incluso "Desperate Housewives", por su caricaturización y estereotipación de los personajes con fines meramente cómicos. La cadena The CW inyecta un aire fresco a esta comedia de constantes enredos culebronescos. Puede dar mucho de sí como serie ligera y de entretenimiento. Ha recibido una buena acogida de la crítica especializada, bastante dura, por lo general, con este tipo de series.


Marry Me: (de momento la recomiendo, aunque es pronto)

Una de las grandes bazas de esta serie de la cadena NBC es su atractivísima pareja protagonista. Por un lados tenemos a Casey Wilson (que ya nos enamoró con su encantadora Penny en la serie cómica "Happy Endings") y que muy recientemente la hemos visto interpretar un pequeño pero importante papel en la estupenda película "Gone Girl (Perdida)", donde interpreta a un personaje al que se refieren como la preñada idiota, no diré más para no spoilear, pero idla a ver, que la semana que viene es la fiesta del cine y las pelis cuestan sólo 2'90 euros, lunes, martes y miércoles. Aquí está estupenda, haciendo de histérica mete-patas obsesionada con casarse. Y por otro lado, tenemos a Ken Marino, que ha paseado su cara bonita interpretando a personajes invitados en un sinfín de series ("Grey's Anatomy", "Californication", "Veronica Mars", etc.). He visto sólo el piloto, pero tengo que reconocer que a diferencia de "A to Z", me reí bastante con la manera cruel en que el personaje de la Wilson se ve ridiculizada constantemente.


David