jueves, 18 de julio de 2013

Previously on House

Hace poco más de un año que el Dr. Gregory House salió de nuestras pantallas. ¿Alguien echa de menos a ese energúmeno adicto a la Vicodina, cínico, putero, impertinente y enganchado al culebrón médico "Hospital General" durante la emisión del cual muchas veces descubría los diagnósticos de sus pacientes? Vamos, el doctor que todos querríamos tener, que con sus salidas de tono nos hacía preguntarnos constantemente "¿Qué carajo le pasa al Dr. Casa?". Está claro que House usa el sarcasmo, la Vicodina y el sexo con prostitutas para paliar el intenso dolor que le produce la pierna, y eso hace que nos apiademos de él y le perdonemos determinadas cosas. Aún así, la serie enganchó a la audiencia entre 2004 y 2012 durante sus 8 temporadas, lo cual no está nada mal, sobre todo teniendo en cuenta que los personajes tan extremos como House se queman antes, lo que puede parecer gracioso al principio, puede acabar resultando irritante. También era algo arriesgado el hecho de que fuera un doctor adicto a la Vicodina, o como él mismo la llama "su Vic-tamina". Es el maestro titiritero que manipula y domina a todos en el hospital y como dice en un episodio el Dr. Taub (el calvillo narigudo del equipo de House) "Es malvado, es odioso, pero nos hace mejores a todos". Aunque tengo que decir que no es el primer doctor cojo con mala leche de la televisión, inolvidable la Dra. Kerry Weaver de "E.R." ("Urgencias").

La serie parecía que iba a darle la vuelta al género de las series sobre hospitales, pero en el fondo resultó ser mucho más clásica de lo que prometía, con un patrón que se repetía episodio tras episodio. La estructura siempre era: 1) Paciente a quien se le cierran las vías respiratorias o se pone a vomitar sangre. 2) El paciente es trasladado al Princeton–Plainsboro Teaching Hospital en New Jersey, para que el Dr. House le eche un vistazo. 3) House y su equipo de corderillos hacen un primer diagnóstico (y no, no es "Lupus"). 4) El paciente empeora y está al borde de la muerte. 5) Hacia el minuto 37, una mosca pasa frente a House y a éste se le ocurre la solución. El esquema repetido durante 8 temporadas llegaba a resultar algo cansino. Incluso en un episodio de "Los Simpson" bromean sobre este tema, cuando Lisa está mirando "House" en la tele y Bart la está molestando, a lo que Lisa dice "Bart, por favor, intento escuchar el tercer diagnóstico incorrecto de House, antes de su diagnóstico correcto final...". Fueron precisamente los episodios que no seguían esa estructura los que acababan siendo los mejores o los únicos que tras acabar la serie te quedaban grabados en la memoria.

No hace falta decir que Hugh Laurie estaba fantástico interpretando al molesto Dr. House, con un totalmente creíble acento americano; incluso cuando mandó la cinta para audicionar para el papel de House, Bryan Singer (productor de la serie) comentó lo bien que ese actor americano le había pillado el punto al personaje, desconociendo que se trataba de un actor británico. Otros actores como Rob Morrow ("Doctor en Alaska") o Patrick Dempsey (poco más tarde convertido en el Dr. Derek Shepherd en "Grey's Anatomy") fueron considerados para este papel. Laurie (cuyo padre era médico) en una entrevista confesó que se sentía avergonzado de estar ganando más dinero iterpretando una versión falsa de su propio padre. A parte de ganar mucho dinero por este papel, Laurie fue nominado al Emmy en 2005 y ganó el Golden Globe dos años consecutivos, en 2006 y 2007.


Uno de los grandes logros de la serie, en mi opinión, fue la relación creada entre House y el Dr. Wilson (el oncólogo del hospital, que irónicamente acabó desarrollando cáncer en los últimos episodios de la serie). Se trata de una relación homo-erótico-festiva. Wilson estaba interpretado por Robert Sean Leonard, quien fuera el incomprendido chavalín de "El club de los poetas muertos", que quería ser actor a pesar de la opinión de su padre y que termina suicidándose (Ooops, I did it again... spoiler!). De alguna manera, juntos eran Sherlock House y su inseparable Dr. Wilson (elemental, querido Wilson). Personalmente, disfruté cada momento del período durante el que House y Wilson son "roomies" y comienzan a hacerse las típicas "putaditas" de los compis de piso. Por ejemplo, cuando llega una chica guapa al bloque donde viven y Wilson quiere pedirle salir, pero House está celoso y decide boicotear la posible relación, haciéndole creer a la chica que son una pareja gay, por ejemplo pidiendo que le traigan a casa un cuadro enorme, que no pasa desaparcibido a los ojos de la muchacha, del musical "A Chorus Line" (the gayer, the better...).

El otro gran interés del Dr. House, en este caso más carnal, era la Dra Lisa Cuddy (la jefa del hospital), con la que hubo un URST en toda regla, que no se materializó ni se consumó literalmente hasta la séptima temporada, aunque por lo que llevabamos esperando, no duró demasiado y se destruyó para siempre, cuando House, a lo Alaska ("un golpe certero y todo terminó entre ellos, de repende, no me arrepiento, volvería a hacerlo, son los celos..."), estrelló el coche de Wilson contra la casa de Cuddy. Por ese motivo House fue encarcelado y Cuddy abandonó su trabajo en el hospital. El personaje de Cuddy desaparició definitivamente de la serie y, a diferencia del resto del reparto, no regresó ni para el episodio final. Lo que sucedió entre la actriz Lisa Edelstein y los productores de la serie sigue siendo un misterio. House tenía su equipo de colaboradores: el Dr. Foreman, la Dra. Cameron, que fue abandonando la serie poco a poco, hasta que la actriz Jennifer Morrison decidió desaparecer definitivamente para trasladarse al inefable mundo de los cuentos de hadas, y el Dr. Chase, el guapito de cara procedente de las Antípodas, que este año se ha puesto cachas, ha perdido su acento australiano y se ha convertido en bombero en "Chicago Fire".



Al final de la tercera temporada, ocurrió algo interesante: todos sus colaboradores decidieron abandonar a House, así que éste comienza una especie de casting a lo "Talent Show" con la finalidad de reunir a un nuevo equipo. A lo largo de la cuarta temporada, estos aspirantes van cayendo como moscas. Y permitidme una advertencia: si el Dr. House vuelve a abrir un casting, nunca os presentéis a él. La Dra. Hadley descubre que tiene la enfermedad degenerativa de Huntington; la Dra. Amber Volakis tras ser despedida, comenzará un affair con Wilson, y luego morirá víctima de un aparatoso accidente de autobús. Y el Dr. Choudary, el indio simpático que un buen día no viene a trabajar y resulta que se ha volado la tapa de los sesos en la habitación de su apartamento, lo más desconcertante es que este personaje no había dado en ningún momento señales de que una idea como esa rondara por su cabeza... Aún hubo un tercer equipo menos carismático en la última temporada, donde sólo destacamos a la graciosa Dra. Chi Park, una especie de Arale del Dr. Slump, que incluso en un episodio encuentra su Obokaman particular (un friky gafapastas como ella).

Los pacientes del Dr. House rara vez morían en sus manos. Uno de los pocos que muere es un dictador genocida que si hubiera sobrevivido hubiera matado a miles de inocentes, vamos una suerte que House la pifiara esa vez... En la séptima temporada comenzaron a morir algunos pacientes, igual es que la audiencia empezaba a estar un pelín harta de ver como la ratita sabia de House siempre lo hacía todo bien. Entre los pacientes que murieron se encontraba la actriz Jennifer Grey (Baby en "Dirty Dancing", qué crueles matar a un personaje tan kitsch "Nobody puts Baby in the corner"). Hay que reconocer que algunos de los casos eran bastante originales, especial mención a un episodio donde el punto de vista de la cámara son los ojos de un paciente durante casi la mitad del capítulo.

El episodio final consiguió reunir a todos los personajes importantes que habían ido recorriendo la serie, los vivos y los muertos, por ese motivo la no aparición de Cuddy fue bastante decepcionante, ya que había sido un personaje muy importante y carismático durante siete temporadas de la serie. El desenlace, en mi opinión fue bastante satisfactorio y no demasiado convencional, lo que siempre es de agradecer, cuando se miran tantas series y cada vez es más difícil que te sorprendan.


David




2 comentarios:

  1. Acabo de leer el post que me recomendaste y si me gustó. House fue una serie importante a pesar de sus clichés, pero el personaje era genial y la relación con Wilson de lo mejor. Si tuviera que elegir "al mejor de los mejores amigos" como decía Pumba, elegiría a Wilson. Siempre estaba "ahí" a pesar de los constantes fastidios de House, que como bien dijo Kutner "lo hacía para volverlos mejores personas" Y en el fondo era así, solo que sus métodos eran demasiados bruscos, y podían parecer chocantes a la mayoría de personas. pero a mi, siempre me gustó House, sobretodo las primeras temporadas. Una pena lo la doctora Cuddy que al parecer terminó en muy malos términos con la producción y no volvió ni para el final de la serie, que ha sido uno de los pocos finales que si me gustó, pues terminó muy a lo House, sin perder la escencia del personaje.

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    1. Buenas otra vez ;)

      Estoy de acuerdo en que cerraron la serie con un muy buen final, totalmente coherente con el personaje y a la vez muy original. Lo de Cuddy tendrían que haberlo resuelto, porque realmente debería haber estado en el finale.

      Una vez más muchas gracias por comentar!

      Un saludo!

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